
Mamá Cacao
El cacao, como bebida medicinal y unificadora, está profundamente arraigado en las culturas indígenas de Mesoamérica y desempeñó un papel central en la cosmovisión de los mayas, aztecas y mexicas. Como "alimento de los dioses", ha sido muy valorado y venerado en ceremonias y rituales de fertilidad durante milenios.
Hoy en día, el cacao abre corazones en todo el mundo y promueve la sanación, especialmente la conexión con la Madre Tierra y nuestros corazones. Promueve la autoconciencia y la conexión con los demás. El cacao ceremonial contiene ingredientes valiosos como la teobromina, que estimula suavemente, promueve la circulación y abre el corazón. Favorece la liberación de endorfinas y serotonina, lo que aumenta los sentimientos de alegría, relajación y armonía interior.
En mis ceremonias de cacao, suelo trabajar en silencio con la sagrada planta. Siguiendo el lema "Abriendo el corazón a la introspección", me gusta acompañar este proceso con meditación y tambores. En mi viaje a México, aprendí mucho sobre el trabajo con el cacao y comprendí cómo los pueblos indígenas veneraban esta medicina hace cientos de años y cómo también nos conecta con la divinidad celestial. Por eso también valoro mucho trabajar con la planta al aire libre.
Me encantaría darle la bienvenida a un círculo de cacao.

